Pinzas para la ropa de acero inoxidable PINCINOX.

Pincinox nace del deseo de su inventor, Louis Violet, de crear un objeto sencillo y útil que mejorase la vida cotidiana: una pinza de acero inoxidable hecha a mano en su taller de la localidad de Vitrolles, desde 1970.

Su originalidad y su solidez provienen de que estas pinzas de ropa de acero inoxidable Pincinox están fabricadas a partir de una única banda de acero inoxidable que recibe diversos tratamientos para obtener una calidad y resistencia insuperables.

Las pinzas para la ropa Pincinox son irrompibles, inoxidables y su resorte resistente las convierte en unas pinzas de acero en las cuales puedes confiar. No hay riesgo de encontrar una pinza rota o gastada, como suele ser el caso de las pinzas de plástico.

La forma de la pinza de la ropa está inspirada en su función. Su ergonomía ha sido diseñada para responder a tus necesidades en todas las situaciones. También se ha optimizado para que sea fácil de usar y, al mismo tiempo, sea un objeto bello y puro.

Las pinzas de la ropa de acero inoxidable Pincinox se adaptan a todo tipo de tendederos gracias a sus dos áreas de fijación. Estas pinzas de tender se pueden utilizar tanto para colgar ropa mojada, como para bricolaje, cocinar, limpieza, decoración, etc.

Ahorra dinero a largo plazo con estas pinzas de acero inoxidable, ya que aunque su precio es mayor que el de las pinzas de plástico o madera, no necesitarás reponerlas porque son muy duraderas.

Pincinox és la única pinza para la ropa de acero inoxidable fabricada en Francia. Esto la convierte en un producto local único.

Especificaciones técnicas:
Largo: 65 mm
Ancho: 8 mm
Peso: 8 g
Medidas del embalaje: 16,5 x 16,5 cm

SOBRE PINCINOX:

En 1968, Louis Violet, también conocido como «Loulou», mientras trabajaba como asistente de laboratorio en una refinería fabricó su primera pinza de ropa tallando acero inoxidable de un tambor de lavadora y dándole forma a mano con unos alicates de punta redonda.

Con la ayuda de un ingeniero de Ugine, una empresa francesa conocida por sus aceros de gran calidad, Louis seleccionó el material más apropiado y desarrolló un proceso de fabricación que continua siendo incomparable hasta el día de hoy.

Con su hijo Alain, Louis Violet, trabajaba las veinticuatro horas del día en una refinería próxima a «l’étang de la Berre» (en Bouches-du-Rhône, en el sur de Francia). En su tiempo libre, los dos hombres desarrollaron la marca Pincinox y montaron un pequeño taller en casa, en la localidad de Vitrolles.

En 1992, Alain y su esposa Josiane pasaron a dirigir la empresa familiar, pero Louis nunca solía estar lejos porque le gustaba mucho el ambiente del taller.

Pincinox creció y se desarrolló en Francia e internacionalmente, con minoristas en Europa, Estados Unidos y Australia.

En 2001, la empresa vendió 2 millones de pinzas de acero y tenía 7 empleados/as trabajando en el antiguo taller.

A mitad de la década de los 2000, la empresa sufrió competencia desleal por una copia inferior fabricada en China. A diferencia de las pinzas Pincinox, que son inoxidables e irrompibles, esta imitación se rompería y oxidaría. Lamentablemente, a causa de esta imitación, la empresa familiar hubo de hacer recortes.

A pesar de las dificultades, Pincinox se benefició de la continua lealtad de sus clientes/as habituales y llegó a nuevos clientes/as durante un período de creciente deseo entre las personas de adoptar un estilo de vida más sostenible y una forma de consumo más responsable.